La ONU elevó este martes a 18 millones el número estimado de personas que podrían sufrir este año una crisis alimentaria en la región del Sahel, entre los que hay en torno a un millón de niños que se enfrentan a una "severa desnutrición con un alto riesgo de muerte".
El coordinador humanitario regional para el Sahel de la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), David Gressly, adelantó en conferencia de prensa en Ginebra que la tasa de mortalidad entre los niños afectados por desnutrición severa será "bastante alta" -del 60 %, aproximadamente-, si no se ponen en marcha los programas para combatir la inseguridad alimentaria en la zona.
El pasado mes de febrero la ONU estimó en 12 millones el número de las personas que se verán afectadas por inseguridad alimentaria en 2012.
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